Muchas personas se preguntan si el alcohol es considerado como una droga, especialmente porque es una bebida que se consume con mucha frecuencia. La respuesta a esta pregunta es sí: el alcohol es una droga.
Según la definición de droga, es cualquier sustancia diferente de los alimentos que afecta de manera negativa a la funcionalidad del cuerpo.
Está clasificado como un depresor del sistema nervioso central, lo que significa que consumir bebidas alcohólicas ralentiza el funcionamiento del cerebro, afectando a la actividad neuronal y reduciendo varias funciones vitales del propio sistema.
Esto se debe al aumento de la producción del neurotransmisor inhibidor, ácido gamma-aminobutírico o GABA. Cuando se consumen cantidades de alcohol que el cuerpo no está preparado para procesar, el resultado deriva en un efecto depresor.
Para entenderlo mejor, actúa como una droga que reduce las capacidades de una persona. Algunos de los muchos efectos depresores que provocan el alcohol son:
- Tiempo de reacción retardado
- Deterioro cognitivo
- Dificultad para hablar
- Movimientos inestables
- Mala coordinación o falta de habilidades motoras.
- Percepciones distorsionadas
- Inhibiciones disminuidas
- Juicio distorsionado
- Sedación
Efectos que produce el alcohol
La cantidad de alcohol consumida determina el tipo de efecto. La mayoría de las personas beben por su efecto estimulante. Según la cantidad y la velocidad a la que se consuma, es probable que se produzcan varios efectos, para muchos placenteros, entre los cuales se encuentran:
- Locuacidad
- Exceso de seguridad
- Mejora del estado de ánimo
- Aumento de la presión arterial
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Euforia
- Desinhibición
- Relajación
También existen otras circunstancias que influyen en los efectos del alcohol.
- La edad
- El peso y el sexo
- Cantidad y rapidez en la ingesta de alcohol
- Combinaciones con otras bebidas o sustancias
- Cantidad de comida ingerida durante el consumo
Consecuencias negativas del alcohol
El alcohol, a pesar de ser una droga legal, sigue siendo peligroso para la salud de las personas y puede provocar un trastorno e incluso una adicción por consumo abusivo de alcohol. Existen multitud de personas que luchan con su adicción al alcohol, necesitando de tratamientos de adicción o asistiendo a centros de desintoxicación para su recuperación.
Hay otros factores genéticos, ambientales y familiares que influyen en si un individuo desarrollará un trastorno por consumo de alcohol; sin embargo, todos estos factores pueden desempeñar un papel en el desarrollo del alcoholismo.
Otra cuestión importante es la sobredosis de alcohol, que causa efectos depresores aún más severos como la incapacidad para sentir dolor, toxicidad del cuerpo, pérdida del conocimiento, coma o muerte por sobredosis. Estas reacciones dependen de cuánto se consume y la rapidez con la que se lleva a cabo.
Tipos de alcohol
Existen diferentes tipos de alcohol. El alcohol etílico (etanol), el único alcohol utilizado en las bebidas, se produce por fermentación de granos y frutas. La fermentación es un proceso químico mediante el cual la levadura actúa sobre ciertos ingredientes de los alimentos, creando alcohol.
Las bebidas fermentadas, como la cerveza y el vino, contienen entre un 2% y un 20% de alcohol. Las bebidas destiladas o licores contienen entre un 40% y un 50% o más de alcohol. El contenido de alcohol habitual para cada uno es:
- Cerveza 2–6% de alcohol
- Sidra 4–8% de alcohol
- Vino 8–20% de alcohol
- Tequila 40% de alcohol
- Ron 40% o más de alcohol
- Brandy 40% de alcohol o más
- Ginebra 40–47% de alcohol
- Whisky 40–50% de alcohol
- Vodka 40–50 % de alcohol
- Licores 15–60% de alcohol
Tratamientos para la adicción al alcohol
Nuestro centro de desintoxicación en Sevilla cuenta con los mejores profesionales para ayudarte en tu adicción, adaptando cada tratamiento específico a tus necesidades. Los programas de tratamiento a menudo contienen elementos similares que incluyen:
- Enseñarte cómo afrontar la vida sin adicción y habilidades
- Terapia y asesoramiento
- Educación y formación en prevención de recaídas
- Grupos de apoyo
Todos estos programas de tratamientos de adicciones son cruciales para asegurar que puedas vivir una vida sobria y positiva después de la rehabilitación. La terapia conductual también es una parte vital de muchos tratamientos. Usando la TCC (terapia cognitivo-conductual), nuestros profesionales ayudan a identificar los desencadenantes y te enseñan cómo enfrentarlos o evitarlos.
Si necesitas más información o ayuda con un problema con adicciones llámanos al 664 672 914 o envíanos un correo a info@centrodeadiccionsevilla.es
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