Carta a los usuarios de tratamientos en adicciones y a sus familiares

Decía Platón que los gobernantes, en cualquier ámbito o esfera social, debían ser los que más aptitud y actitud tuvieran para desempeñar el cargo. Él lo tenía muy claro, y nadie estará en contra según creo, que tenía que ser el más sabio, entendiendo por sabio a aquella persona con más experiencia, con más ética, con más conocimiento, y que tuviera a su vez, valentía, arrojo y prudencia. Se daba el caso además que  por aquella época comenzaban a proliferar los sofistas, a los que Sócrates tildaba de embaucadores, ya que sólo tenían una labia fácil sin contenido ni conocimiento alguno.

En este mundo, muy duro, de las adicciones cada vez son más los sofistas que intentan sacar rédito. Por desgracia el ámbito de las drogas, el juego patológico, la adicción al sexo, etc., son un cajón desastre de poco interés político con el consiguiente abandono de la sanidad pública en este sentido. Pocos y pésimos medios son puestos por parte de lo público para una enfermedad, la Adicción, reconocida desde hace años por la Organización Mundial de Salud. Recuerdo como en los años 80 del siglo pasado se fueron creando, a la vez que se comenzó con la dispensación de metadona, los CPD, siempre en barrios y zonas escondidas para invisibilizar la problemática. En este sentido se ha avanzado poco o nada.

Como decía son muchos los sofistas que han aparecido y siguen apareciendo, aprovechando el vacío de la sanidad pública en adicciones, y se aventuran en la apertura de centro privados para el tratamiento de adicciones, con mucha facilidad de lenguaje, gran capacidad de sugestión y repitiendo las mismas consignas para todos los usuarios, embaucando  sin importarles realmente la individualidad subjetiva de cada cual. Evidentemente la cuestión económica es lo más relevante para ellos, siendo que el público ajeno en materia de adicciones, sin capacidad de crítica alguna y absolutamente cegados por el dolor y los estragos familiares producidos por la adicción caen en la trampa. Deben saber que un título universitario no garantizan el conocimiento, y menos una posición ética adecuada.

Por ejemplo, los hay que venden 20 años de experiencia y cuando veis sus fotos en la web o los conocéis en persona no sobrepasan los 35 años.  Explíqueme… ¿Cómo tiene 20 años de experiencia en adicciones si con 15 años aun estaba en la ESO? También los hay que, tras pasar por un tratamiento propio en adicciones, se ven con el conocimiento suficiente para empeñarse en ayudar a otros,  les aplaudo la iniciativa pero conocimientos no tienen. No es lo mismo hacer un programa para salir de una adicción que tener experiencia clínica como para poder hacer un trabajo digno. Hay un gran mercadeo en relación al tratamiento en adicciones, ¡No os hacéis una idea de cuánto!  También están los “famosillos” televisivos y de la farándula que aprovechan su “tirón” mediático.

 

Entiendo que cuando vamos al médico o necesitamos una operación quirúrgica deseamos que el doctor que nos atienda sea experimentado, ético, con el máximo conocimiento posible y con prudencia, arrojo y valentía, como diría Platón el más sabio posible y no un sofista de buenas palabras y aspecto amable. Entonces… ¿por qué en adicciones no?

Ser terapeuta en adicciones, o dirigir un centro de estas características no es nada sencillo. Se requieren muchos años de formación, muchos años de experiencia con buenos y malos momentos, se requiere una gran dosis de humildad y de ética en el trabajo, un gran componente empático, poco amor al dinero fácil y no caer jamás en una imagen narcisista que haga del terapeuta alguien temerario,¡no hacemos tornillos!

Personalmente se me remueven las tripas cuando veo la ligereza con la que los sofistas en adiciones tratan el asunto, y más aún cuando las familias en estado de necesidad absoluta se dejan llevar por la imagen antes que por el saber, algo fácilmente contrastable. Así que, por favor, tú que estás sufriendo la adicción en tus carnes, tú que eres un familiar desquiciado por el panorama que estás viviendo, haz un esfuerzo y párate, piensa esto: ¿en manos de quien me estoy poniendo?

Cuídense y  felices fiestas a todos.

Diego Ruiz Curiel

Director Terapeútico en Centro de Adicción Sevilla

(P.D.: Sin trampa ni cartón, puede consultar mi curriculum en la web del Centro)

https://centrodeadiccionsevilla.es/equipo-humano/